20 organizaciones forman frente contra la pesca de arrastre

Durante los últimos dos meses, instituciones públicas, asociaciones de pescadores, sector privado, varias ONG y miembros de la sociedad civil se han manifestado en contra de la reactivación de la pesca de arrastre, hasta sumar 20 organizaciones.

Algunas de las principales justificantes de estos colectivos es que no existen estudios con la rigurosidad científica necesaria para reactivar esta pesquería en el país, y que su reanudación no es el mejor mecanismo para atacar la pobreza de las zonas costeras.

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La Procuraduría General de la República, el Ministerio de Ambiente y Energía, el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología, el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura, son parte de los organismos estatales que han mostrado su disconformidad con el proyecto.

En tanto, las municipalidades de Nicoya, Hojancha, Carrillo y Nandayure, así como la Cámara de Pescadores, Armadores y Afines de Guanacaste, también se oponen a la medida.

El proyecto en discusión, presentado por los diputados Melvin Núñez y Carlos Ricardo Benavides, pretende reactivar la pesca de arrastre en las zonas costeras sin los suficientes estudios técnicos que solicitó en su momento la Sala Constitucional.

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Dicho arte de pesca está vetado desde 2013 por orden de este organismo.

“Nos preocupa la falta de estudios técnicos, pero también compartimos la preocupación por la situación social y económica de Puntarenas”, dijo Katherine Arroyo, gerente de Incidencia Política de la Fundación MarViva.

El desencadenante de la crisis laboral en Puntarenas no fue la prohibición de la pesca de arrastre, porque según datos de la Caja Costarricense del Seguro Social, todos los sectores productivos en Puntarenas se han venido contrayendo desde hace 20 años, argumentó MarViva.