Allan Cruz ¡Intruso en la argolla!

Dicen que lo malo de las argollas es no pertenecer a ellas.

En este caso específico, deseo referirme a ellas en términos positivos, cuando analizo el papel de la Selección Nacional con sus “argolleros”.

Cuando a Oscar Ramírez lo calificaron como argollero, fue porque mantuvo para la eliminatoria y el Mundial en Rusia 18 a la base de jugadores que con Jorge Luis Pinto triunfó en Brasil.

Hoy vemos cómo a Gustavo Matosas le dio pánico disolver ese grupo. Lo que sucede es que es un núcleo de futbolistas que alcanza para sobrevivir en Concacaf y con ellos, no importa lo acontecido, estamos en puertas de asistir a la Copa Oro y pronto entrar en una nueva eliminatoria mundialista hacia Catar.

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La “argolla” que encadenó y ató Pinto y que mantuvo Ramírez, la forman básicamente Navas, Gamboa, Duarte, Pipo, Calvo, Oviedo, Celso, Bryan, Bolaños, Joel y Marco Ureña.

Todos, excepto Ureña, están en el nuevo grupo de Matosas, de manera que ese grupo cerrado se mantiene. Para Rusia 18 se consolidó Kendall Waston, separado por Pinto de Brasil.

Con Keylor como indiscutible en la portería, en cada una de las otras zonas del equipo se presentaron caras nuevas, solo una con rango de titular, en la lista que don Gustavo presentó para el viaje a Perú: el intruso en la argolla se llama Allan Cruz, hoy futbolista del Cincinnati FC.

Este hecho cierto, desmiente las manifestaciones del propio entrenador uruguayo, cuando dice que en el fútbol costarricense sobra el talento. De ser verdad, en su nueva convocatoria no deberían estar los nombres de muchas de las figuras que deslumbraron en el mundial brasileño.

Don Gustavo se aferra a ellas, en unos casos por calidad y en otras, por temor a desenchufarlas, aunque no le hayan rendido en sus partidos de fogueo.

Separando a Keylor, lo mejor de la “argolla” es la zona central defensiva y en este departamento apoyamos a que el estratega los mantenga: a Waston, Duarte, Pipo y Calvo, mejor no tocarlos ni moverlos por el momento.

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En los carriles sobreviven Christian Gamboa y Bryan Oviedo, con un Rónald Matarrita muy consolidado y otro eventual intruso que viene tocando puerta con intenciones de quedarse: Keysher Fuller. En esta zona, otras caras han sido de paso.

Fue en la zona de volantes centrales, a la que irrumpió el “intruso mayor” Allan Cruz para quedarse, dejando rezagados a piezas determinantes como Yeltsin Tejeda, José Miguel Cubero, Randall Azofeifa, Oscar Esteban Granados, Michael Barrantes, David Guzmán e incluso un ave de paso que fue Wilmer Azofeifa.

A Celso Borges nadie lo mueve, juegue muy bien, regular o mal; Matosas lo ha etiquetado como intocable y ha seleccionado a Cruz como su compañero estelar.

En cuanto al famoso “diez”, los intrusos que han tenido oportunidad de desbancar o sustituir al capitán Bryan Ruiz, no han mostrado la categoría, la clase, la personalidad de Allan Cruz para quedarse.

Elías Aguilar, Jimmy Marín, Randall Lean, Ronaldo Araya, todos de nuevo están en el canasto de Matosas en su nueva convocatoria, pero a la hora cierta, a la hora de la verdad, no pegan, no se consolidan, no se muestran, como sí lo hizo Cruz desde el primer minuto en que se puso el uniforme de la Selección Nacional.