Coronavirus complicó incapacidad de economía para absorber nueva fuerza de trabajo

La economía ha sido incapaz de absorber a la nueva fuerza de trabajo en los últimos dos años, por lo que al iniciar la crisis del Coronavirus hace casi dos meses, el desempleo se hizo más visible que nunca.

En medio de la pandemia miles de empresas han cerrado sus negocios, o bien, han reducido su jornada de trabajo, afectado a miles de trabajadores y sus familias.

Lo peor del caso, es que todavía no está claro cuándo empezará la economía a reactivarse, ya que las medidas sanitarias han tenido prevalencia sobre el comercio y los negocios, por lo que el desempleo podría continuar al alza el resto del año.

Lea más: Déficit de 9,5% y desempleo de 16% le aguardan a Costa Rica, según FCS Capital

“En dos años 292 mil personas se sumaron a la fuerza de trabajo, de las cuales el 64% quedó desempleada; en otras palabras, la economía no ha sido capaz de absorber la cantidad de personas que se han incorporado y con el Coronavirus la situación se agravó”, dijo Roxana Morales, economista de la Universidad Nacional.

Para nadie es un secreto que las cifras de desempleo aumentarán en el próximo reporte que hará el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC); sin embargo, el dato solo incluirá información para los primeros tres meses del año, dejando de lado todo lo acontecido en abril.

En ese sentido, hay sectores que estiman que hoy el índice está por encima del 20%, como es el caso de Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio, quien señaló que las ventas han caído en promedio en un 80%.

Lea más: “Muchas empresas no sobrevivirían un par de meses más así”: Presidente Cámara de Comercio

Al terminar el 2019, el país reportó una cifra récord de 360 mil personas desempleadas, al considerar a los desalentados; es decir, a quienes se cansaron de buscar un puesto de trabajo sin obtener resultados.

Pese a a ello, en febrero el optimismo de los costarricenses por la economía iba al alza, al considerar un 13% de la población que esperaba que el desempleo disminuyera pronto.

Si bien no es justo afirmar que todo era positivo en la mente del tico, lo cierto es que en un índice histórico que no suele superar el 10% marcaba en ese momento un crecimiento en la confianza, la cual ya sufre un gran golpe.