Ejercicios de fiscalización a partir de identificación de proveedores calificados como falsos

Recientemente participamos en asesorar a varios clientes en fiscalizaciones por parte de la Administración Tributaria, producto de alertas del sistema de inteligencia Tributaria sobre proveedores catalogados como “falsos”. Esta novedosa calificación a partir de parámetros en el sistema de inteligencia tributaria, llaman la atención no solo por ser novedosos sino por la calificación tan detallada con la que los fiscalizadores buscan a empresas que hayan consumido sus servicios.

¿Qué es un proveedor falso? Recordemos que el sistema de inteligencia tributaria se compone de parámetros computarizados que identifican patrones o comportamientos que alertan de un indicio de defraudación de impuestos o alguna alteración del comportamiento normal de una empresa de manera sospechosa; a partir de las diferentes bases de datos de declaraciones e información de índole tributaria que se sube en los sistemas de Tributación.

Por ejemplo, un sistema como la factura electrónica permite a la autoridad fiscal identificar en tiempo real, el comportamiento de ventas de una empresa y conocer sus clientes exentos, sujetos, nacionales o internacionales entre otra información. Permite además identificar a que actividad se dedica mayormente una empresa. Información de este tipo ha permitido encontrar empresas que resultan ser “fantasmas” y creadas con la intención de realizar facturas con la intención de generar gastos que reduzcan a sus clientes el pago de impuesto sobre la renta o la generación de créditos del Impuesto de Valor Agregado.

Estas empresas suelen ser sociedades jurídicas que mantienen registradas muchas actividades diferentes, que realizan facturas y que no cuentan con operación, cuentas bancarias, y normalmente son morosas en el impuesto sobre valor agregado. Son empresas que se crean con la intención de defraudar sobre el pago de impuestos y finalmente son “abandonadas” hasta que esperan su destino de cierre por una liquidación o por no pago de impuesto de personas jurídicas.

Lo que resulta novedoso de esto, es que la autoridad fiscal identifique en sus sistemas como poder identificar empresas con estas características y luego de validar en una investigación que las empresas son proveedores falsos, busquen a las empresas a las que se les haya emitido una factura electrónica.

Sin dudas la autoridad fiscal posee una gran cantidad de información valiosa para combatir la defraudación y aumentar la recaudación fiscal. Poco a poco vamos viendo como va afinando sus sistemas para optimizar los recursos que posee e identificar los casos que le permitan consolidar su lucha contra la defraudación fiscal.