Empresas aliadas de los ODS reducirán brechas

Las empresas son actores clave para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que se trata de metas tan ambiciosas que es necesario alianzas con gobiernos y organizaciones de la sociedad civil.

De los 17 objetivos hay algunos en lo que es claro el impacto de las empresas como el de trabajo decente y crecimiento económico.

Sin embargo, es un análisis de los verdaderos impactos y propósito de la empresa, lo que define en cuál pueden impactar más.

Esto, al ampliar su rango de actuación y es gracias a sus propuestas que crean soluciones para acercarse a los ODS.

“Se trata de una estrategia “ganar-ganar”. No es que la empresa tenga que solucionar problemas de forma caritativa, sino que busque desarrollar negocios que resuelvan las problemáticas expuestas dentro de los desafíos de desarrollo sostenible y que y que amplíen el ámbito de actuación de una empresa, a partir de soluciones que cierren las brechas”, comentó Olga Sauma, directora ejecutiva de la Alianza Empresarial para el Desarrollo.

Un ejemplo es el impacto de su producción y consumo.

Las empresas entienden que no pueden producir sin entender el impacto que están teniendo en el medio ambiente, por ejemplo.

En ese sentido, no se puede trabajar bajo una perspectiva de un consumismo que se vive hoy porque necesitamos tomar decisiones de consumo diferentes, que no podemos seguir usando los recursos naturales de la misma forma como hasta ahora, agregó Sauma.

En este involucramiento del sector productivo deben ser conscientes que sus propuestas deben abarcar a toda la población para así evitar que las brechas se ensanchen.

“El sector privado va mucho más allá de la responsabilidad social corporativa, hablamos de inversiones de impacto en áreas específicas que aseguren que el crecimiento económico del país y su productividad vayan en una manera que verdaderamente es inclusiva y no creando más desigualdades”, añadió Alice Shackelford, coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas Costa Rica.

Y es que si se quiere hablar de educación y calidad, decidir qué tipo será, quién creará hardware y software, cómo hacemos modelos negocios que den el acceso a toda la población y no solo a aquellas que tengan mayores posibilidades o las que tienen acceso a tecnología porque dejaría más relegadas en la agenda a las menos favorecidas, ejemplificó Sauma.