Expresidente de Estonia: “Países inteligentes no dependen de tecnología, sino de voluntad política”

Estonia, el país con más “startups unicornio” per cápita del mundo, también fue el primer Estado digital.

En 1991, después de su separación de la Unión Soviética, tenía que comenzar de cero, empezando por la creación de instituciones y el establecimiento de su propia Constitución.

En esta coyuntura, empezó a digitalizar casi todos sus procesos, casi sin quererlo, pues la administración pública y la burocracia gubernamental eran muy caras, relató Toomas Ilves, presidente de este frío país entre 2006 y 2016.

El movimiento postsoviético en Estonia fue liderado por la tecnología y los ingenieros, que estuvieron muy cerca de la creación de las leyes.

Ilves conversó con LA REPÚBLICA sobre esta transformación, y lo que necesita Costa Rica para convertirse en un país inteligente.

¿Cómo se convirtió Estonia en un país inteligente?

Hay un par de factores claves: empezamos muy temprano y teníamos una población muy motivada para hacer cambios. 

Estábamos en una posición de desventaja y sin el apoyo del Gobierno, los bancos, el sector privado y la sociedad civil, difícilmente hubiéramos sido los primeros en lograrlo.

En los primeros diez años nos enfocamos en la seguridad digital, sobre todo de las transacciones bancarias y luego nos interesamos fuertemente en la identidad digital para cada persona, que es un problema que deben resolver también muchas naciones del mundo.

¿Es más fácil para países pequeños dar ese salto?

Toda tecnología es escalable, sin embargo, toda esta cuestión no tiene que ver con tecnología, sino con voluntad política.

Si hay voluntad política, creas las leyes, la regulación, educas a la gente y listo… no se trata solo de comprar cosas.

En un país pequeño creo que se facilita tener el consenso político necesario, a diferencia de una gran nación, donde habrá más encuentros entre fuerzas políticas opuestas.

¿Cuáles son los elementos clave para que un país en desarrollo alcance esta meta?

Son soluciones diferentes para realidades diferentes. Yo viví en Silicon Valley y ahí el modelo es que la tecnología es gratis para todos y se puede vender libremente, pero eso no quiere decir que sea un modelo ideal para Europa o la misma Estonia.

En nuestro caso, el éxito de Skype creó un efecto psicológico en la población con relación a las inversiones en tecnología, que nos llevó a ser el país con más "startups unicornio" per cápita del mundo.

En Estonia un 0,3% de la fuerza laboral que se dedica a la tecnología, genera el 7% del PIB total, lo que significa una muy pequeña cantidad de personas haciendo mucho dinero para el país. Lo que hay que hacer es que la tecnología sea atractiva, que los jóvenes piensen que es cool.

¿Cómo hacer que esas carreras tecnológicas sean populares entre los jóvenes?

Por lo menos tiene que ser popular el hecho de ser un geek, así pasa en Estonia. 

¿Cómo lograr una transición exitosa hacia una economía basada en servicios? 

No creo que siquiera Europa lo esté haciendo bien, pero en el caso de países pequeños, es necesario que haya libre tránsito de servicios y crear servicios que la gente esté dispuesta a comprar, para lo cual hay que crear un marco regulatorio de incentivos.

En el caso de Europa, hay libre tránsito de bienes, de personas y de capital, pero tiene miedo al libre tránsito de servicios, que es un problema que si no se resuelve, podemos quedarnos atrás.

A nivel regulatorio, ¿qué podríamos implementar para favorecer la digitalización del gobierno?

En Estonia usamos blockchain desde 2007 para mantener la integridad de la información; la encriptación es importante, así como políticas gubernamentales que digitalicen los servicios, sobre todo los de frontera, que suelen ser una batalla para todos los países.

¿Qué consejos da al Gobierno de Costa Rica en relación a la digitalización de sus procesos?

Tienen que crear servicios que la gente necesite y que aspire a creaciones más allá de 5 millones de personas, que tengan impacto global.

Hay dos cosas especiales que creo se pueden implementar: identidad digital y una arquitectura administrativa bastante segura.

PERFIL

Nombre Toomas Hendrik Ilves

Profesión Político y diplomático

Formación académica

  • Universidad de Columbia

  • Universidad de Pensilvania

Experiencia

  • Presidente de Estonia (2006-2016)

  • Ministro de Relaciones Exteriores (1996-1998 y 2002)

  • Diputado del Parlamento Europeo (2004)