Herediano congela la algarabía manuda con complicidad de Adonis Pineda

Sin alma, perdidos y bloqueados; así estuvieron los jugadores rojinegros en el partido de ida de la final de segunda ronda, donde se vieron sorprendidos por un Herediano sólido en su última línea y que encontró dos goles pagando el precio de la novatada del meta manudo, Adonis Pineda.

Previo al juego, los manudos eran superiores sobre el papel, con una contundencia absoluta, anotando en todos menos un juego en el campeonato y ante un cuadro rojiamarillo sin dos de sus centrales (Brown y Reyes) y sin su delantero Yendrick Ruiz, fuera por lesión.

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Previo al juego, colegas del diario discutíamos que Alajuelense podría incluso vencer en Heredia y montar una fiesta en Alajuela.

Pero también se comentó que había unas pocas circunstancias, totalmente válidas en el fútbol, que podrían cambiar el rumbo del juego; por ejemplo, un groso error arbitral o una expulsión que favoreciera a los florenses. Pero con juego de tú a tú no parecía que le hicieran frente al líder del torneo.

Pero no tomamos en cuenta otro factor: en toda la planilla manuda, de los once titulares que salieron a la cancha, sería el más cachorro quien fallaría en la gran hora.

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Adonis Pineda a sus 22 años, candidato a portero del torneo, cometería dos horrores que condicionarían la serie.

La primera anotación llegó al minuto 13’, cuando Francisco Rodríguez sacó un disparo desde fuera del área; sin embargo, Pineda no fue capaz de manejar de buena manera y el balón acabó en el fondo del marco, resbalándose de sus manos.

Posteriormente al 34’, Pineda cometió un nuevo error, soltó un balón que parecía controlado y nuevamente Francisco Rodríguez apareció para concretar el 2-0.

El León tiene con qué reponerse en La Catedral, pero el Tigre ya está fuera de su jaula y al acecho.