Inmunidad de rebaño en diciembre: país deberá colocar más de 22 mil segundas dosis diarias para alcanzarla

Para llegar a la tan deseada inmunidad de rebaño contra la Covid-19 a finales de diciembre como se tenía previsto, la Caja deberá aplicar en 93 días, al menos un promedio diario de 22.028 segundas dosis, para cubrir a los más de 2 millones personas pendientes de completar el esquema.

De hecho, antes de la donación de las 500 mil vacunas por parte del gobierno de Estados Unidos, Costa Rica aplicó entre 10 mil y hasta 13 mil dosis diarias, según datos del Observatorio de Desarrollo de la Universidad de Costa Rica.

“De manera que, para completar exclusivamente el esquema de vacunación para esta población, exigiría a los funcionarios de salud subir su ritmo de trabajo en un 69%”, determinó el informe epidemiológico de la Coordinación de Investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad Hispanoamericana.

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Por otra parte, el promedio de casos diarios es de 1.638 -225 enfermos más- lo que representa un aumento del 16%, que causan presión en el sistema de salud costarricense.

A raíz de este incremento de casos, la tasa de incidencia pasó de 237.7 a 317.3 casos por cada 1.000.000 de habitantes. Alajuela ocupa el primer lugar con una tasa de 425.8.

Ante estos datos, Ronald Evans, epidemiólogo y coordinador del estudio, explicó que la gravedad de la ola puede ser evaluada por el número de hospitalizaciones por Covid-19 y a las UCI, así como por el número de muertes por la enfermedad.

“En el primer caso, se aprecia un pequeño incremento entre la semana antepasada y la pasada, ya que en porcentaje se ubicó en 5%. En lo que va de la presente semana, ya tenemos 995 hospitalizados, 409 de los cuales están en UCI (41%)”, detalló Evans.

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Caso contrario al de la mortalidad, ya que entre las semanas antepasada y pasada hubo una disminución equivalente al 5%.

“Esta última tendencia puede ser fruto del comienzo del efecto del porcentaje relativamente alto de población vacunada con al menos una dosis, ya que conocemos que las vacunas protegen especialmente contra las formas más graves de la enfermedad, y por ende de la posibilidad de morir”, concluyó Evans tras su análisis.