Inversión en infraestructura seguirá sufriendo recortes en los próximos años, proyecta Hacienda

Para los próximos años el gasto de capital seguirá con reducciones, con parte de las metas del país para alcanzar un balance primario.

Esto puede verse desde dos perspectivas, y es que por una parte, los gastos por concepto de remuneraciones, compra de bienes y servicios, como la adquisición de terrenos, disminuirían, siendo positivo en ese sentido que el gobierno cierre la llave a altos desembolsos en temas innecesarios.

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Sin embargo, que este apartado del gasto disminuya iría en detrimento también de las adiciones o mejoras en infraestructura; estas pueden incluir la construcción de edificios, instalaciones, obras viales, urbanísticas y otras obras.

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Y es que en el 2021 este apartado se reduciría en un 0,5% del PIB, el año siguiente en un 0,3% del PIB, para a partir del 2023 reducirse en 0,1% del PIB.

Hacienda/La República

Curiosamente, que la infraestructura no tiene un panorama alentador, ya lo adelantaba en su momento Rodolfo Méndez, ministro de Obras Públicas, ante los diputados mientras se planteaba el presupuesto del 2021.

“Hemos tenido un déficit en infraestructura desde hace varios años, aún no nos recuperamos de la crisis de los años 80, y este nuevo golpe de la pandemia del Covid-19 nos señala, relevantemente, que en los próximos años tendremos una situación fiscal que le niega recursos”, mencionó Méndez.

Si vamos al pasado reciente, en las cifras fiscales del 2020, salta a la vista que el gasto de capital fue al que se le pasó más la tijera; en específico, el gasto de capital sufrió un decrecimiento del 38,23% interanualmente, al pasar de ¢718.825 millones en el 2019 a ¢444.014 millones al cierre del 2020.