Joe Biden y Donald Trump, lo que espera Costa Rica de las elecciones: Elías Soley
Redacción La República [email protected] | Lunes 02 noviembre, 2020 02:18 p. m.
Elías Soley Gutiérrez
Expresidente
Amcham
Las elecciones en los EE.UU. han generado una gran expectativa, ya que su resultado definitivamente aclara, en gran medida, el tipo de gobierno que desea la sociedad de ese importante país y, con ello, también marcará la pauta para el hemisferio occidental
Desde la perspectiva de Costa Rica y en general de toda la región centroamericana, esta elección tiene una gran relevancia. No tengo dudas con respecto a que el resultado de esta elección marcará algunas diferencias con respecto a la política exterior que se adopta desde el gobierno federal de EEUU, lo que generará impactos directos en nuestra región.
Política Migratoria
Los dos candidatos han marcado claramente sus diferencias con respecto a su política migratoria y la eventual regularización de migrantes en suelo estadounidense.
Del Presidente Trump no se puede esperar mayor cambio a una dura política migratoria emprendida en su primer mandato, condimentado por la iniciativa de construir un muro fronterizo, canceló el el programa DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals) y ahora, después de que la Corte Suprema lo obliga a mantenerlo, pareciera que la Casa Blanca no tiene intenciones de mantenerlo.
Lea más: Elecciones EE.UU. 2020: ¿ Trump o Biden, quién ganará según las encuestas?
Por su parte, Joe Biden ha anunciado cambios radicales en esa política de Trump, duramente criticada por los demócratas en todas las instancias políticas posibles, haciendo señalamientos de provocar discriminación racial y lesiones a los derechos humanos.
El abordaje político del candidato demócrata ha sido con un matiz mas “humanitario”, desmarcándose sin lugar a dudas de la construcción de un muro en la frontera sur, proponiendo asegurar los controles fronterizos con reglas claras para los inmigrantes, fortaleciéndose con tecnología de los puertos de entrada, especializando las institucionalidad que debe lidiar con el problema y agilizando los procesos de asilo.
Perspectiva económica y política internacional
Desde la perspectiva económica y de apoyo al desarrollo regional, no espero mayores cambios de fondo ya que ambos han abogado por un “fortalecimiento” de la presencia americana apoyando el desarrollo regional pero dejando claro que su prioridad será la generación de empleo dentro de sus fronteras.
Incluso, varios analistas han señalado que esta “priorización” marca un cambio relevante en la tradicional posición demócrata de promover un libre flujo de bienes y capitales.
A pesar de lo anterior, pareciera que existe claridad, y cierto nivel de consenso en lo esencial, de que fortalecer económica y políticamente la región latinoamericana es la manera mas adecuada para fortalecer el entorno en el cual debe moverse cómodamente los EE.UU. en su política internacional.
Sí notamos una gran diferencia en el valor asignado al multilateralismo por ambos aspirantes, siendo Trump claramente mas inclinado a las relaciones bilaterales y Biden a fortalecer la presencia e influencia de los Estados Unidos en instancias de política internacional multilateral como las Naciones Unidas, la OCDE, y otras.
El próximo Presidente encontrará una agenda regional con Latinoamérica muy convulsa, no solo por la situación política en países como Venezuela, Nicaragua, Bolivia y otros que como Chile y Mexico encienden las alertas, si no especialmente por el impacto provocado por la pandemia del Covid-19 en la región latinoamericana y el Caribe, cuyo Producto Interno Bruto caerá un 4,6% - excluyendo Venezuela - según estimaciones del Banco Mundial.
Seguridad
En cuanto al tema de seguridad, ambos candidatos han dejado claro que con la seguridad y desarrollo son los medios para lograr estabilidad en la región.
El Presidente Trump ha dado algunos pasos concretos en ese sentido y confirmado su apoyo a seguir creando programas de colaboración que promuevan el desarrollo económico y la seguridad en la región a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (US-AID). Programas como “America CRECE” lo confirman, que es una iniciativa del gobierno de los Estados Unidos que busca catalizar la inversión del sector privado en infraestructura en América Latina y el Caribe.
Biden, por su parte, no ha dejado pasar la oportunidad para confirmar que la región latinoamericana tiene el potencial de ser segura, democrática y próspera.
Ha compartido algunos detalles de un plan especial que tiene para incentivar programas específicos en Centroamérica, sobre todo en los países del Triángulo Norte; en esa línea, ha comentado que destinaría $750 millones para apoyar reformas en la región.
La visión de ambos coincide en un apoyo directo para la generación de oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Si bien para la región latinoamericana pareciera que la elección de cualquiera de los candidatos no marcará diferencias drásticas en cuanto a los objetivos de fortalecer los regímenes democráticos, luchar contra las dictaduras y apoyar el desarrollo económico de la región, si se vislumbra un cambio importante en la “forma” de hacer las cosas que podría, eventualmente, producir resultados diferentes a los obtenidos hasta el momento.
