Josette Altmann: “Urge derribar barreras que impiden igualdad de oportunidades económicas entre mujeres y hombres”

Acabar con las desigualdades socioeconómicas y de género que ponen en riesgo a muchas mujeres, es más urgente que nunca, según Josette Altmann, secretaria general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

La emergencia sanitaria de la Covid-19 dejó al descubierto una brecha más amplia de género, debido a un modelo de desarrollo excluyente, que sigue afectando más a las mujeres en puestos de decisión, política y en acceso a créditos.

La costarricense, que fue premiada como “Mujer de la Década” por el Women Economic Forum este año, aboga por una mejor educación para superar esas barreras.

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¿Cuáles son las barreras que impiden la inclusión financiera de las mujeres?

La primera se trata de barreras relacionadas con las ofertas bancarias, en especial en las mujeres sobre el manejo de productos financieros y la tecnología, o bien cuando las normas nacionales dificultan el acceso a créditos porque no son inclusivas, ya que no fueron pensadas en las mujeres.

Un banco exige garantías que deben presentarse para acceder a un crédito, por ejemplo: ser titular de una propiedad, que a muchas mujeres se les dificulta cumplir ya que por lo general las propiedades están inscritas a nombre de la figura masculina.

La segunda barrera se refiere a la necesidad urgente que las mujeres reciban educación financiera, que sepan utilizar los servicios del banco para impulsar su negocio, que tengan acceso a diferentes tipos de oferta y escojan la más adecuada a su emprendimiento o situación.

La tercera consiste en la necesidad de que el Estado promulgue políticas públicas y programas que focalicen acciones en esta población.

¿Cómo se pueden superar estas barreras?

La educación juega un rol importante en la movilización social y disminución de la pobreza y propicia las herramientas para que vayan desapareciendo las barreras sociales que dificultan el desarrollo de las mujeres.

Las mujeres tenemos un potencial increíble. El Estado y las entidades financieras juegan un papel esencial para afirmar estos procesos y hacer realidad proyectos que cambien la vida de muchas familias sumidas en la pobreza y la violencia.

¿Qué papel puede desempeñar la inclusión financiera en el empoderamiento de la mujer?

Es fundamental, ya que se trata de un mecanismo necesario para el desarrollo personal, la equidad, la reducción de la pobreza y para romper los círculos de la violencia de género.

La igualdad de oportunidades, además, de un derecho es un beneficio para la paz social de la sociedad en su conjunto.

¿Qué significa la equidad de género cuando hablamos de inclusión financiera?

Lo que se pretende con la igualdad de género en la inclusión financiera, es eliminar barreras o requisitos que fueron elaborados sobre la base de un sistema patriarcal, que dio prioridad a los hombres y encasilló a las mujeres en tareas domésticas no remuneradas, como el cuido de menores de edad o personas de la tercera edad.

Se requiere del diseño de productos financieros conscientes de esta realidad, que crean en las mujeres y les den mejores condiciones de crédito, asesoramiento y acompañamiento para que ellas puedan acceder a ello.

Por lo tanto, la equidad de género busca que todas las personas por igual gocen de los mismos derechos, recursos, economía, salud y educación, entre otros.

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¿Cómo se ve el panorama de empoderamiento femenino en Costa Rica?

En efecto estamos avanzado, hay mayor participación de mujeres en puestos de toma de decisión, en direcciones ejecutivas y políticas. Cada vez más se reconocen y visibilizan los aportes de las mujeres en los distintos ámbitos del quehacer nacional.

Sin embargo, falta camino por recorrer. Es necesario abordar las desigualdades estructurales que se vienen arrastrando en acceso al crédito y en el ámbito, social, cultural y a puestos de decisión y participación política.

En los temas financieros, el INAMU ha venido desarrollando un importante papel a través del fondo no reembolsable que financia a mujeres que presenten iniciativas productivas.

¿Cómo se enseña a las niñas a que sean líderes en un mundo mixto?

El sistema educativo juega un papel determinante en la transmisión de modelos sociales. La educación como agente reproductor de valores, normas, creencias y actitudes, interviene en la construcción de las relaciones humanas.

Debemos seguir impulsando un cambio cultural que propicie que las mujeres dediquen más tiempo al trabajo remunerado y productivo.