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La información y el conocimiento, la principal fuerza de transformación social

Robert Garita [email protected]. | Jueves 30 mayo, 2019

Robert Garita

Influir en la población a través del uso de la información y el conocimiento es la principal fuerza de transformación social.

(UNESCO, 2005).


Hace unos años atrás, las computadoras se concebían y desarrollaban como grandes objetos, las cuales eran complejas para entender y difíciles de asimilar por cualquier persona en nuestra sociedad, relegando su aprovechamiento a un grupo muy selecto de expertos. Su uso personal y de aprendizaje no eran concebibles como derechos de los ciudadanos. Sin embargo, hoy en día las computadoras forman parte de nuestra vida diaria, como una herramienta indispensable para el desarrollo de diversas capacidades y actividades cotidianas, y como generadoras de nuevas experiencias. En nuestra actualidad, vivimos una era / revolución digital que presenta un fenómeno muy parecido al de las computadoras en sus primeros años, pero con una marcada diferencia en la velocidad e inmediatez en la que estos conocimientos son compartidos y asimilados por nuestra sociedad, permitiendo reducir la brecha entre lo que puede ser concebido y lo que puede ser producido.

Sin embargo, aunque nos encontramos rodeados de elementos digitales, el aprovechamiento de los mismos es desigual. El Informe Mundial de la UNESCO 2005 constataba que, además de una tangible brecha digital, hay algo todavía más inquietante: la brecha cognitiva, que separa a los países más favorecidos de los países en desarrollo. Mientras en los primeros se fomenta y apoya el desarrollo y difusión de la ciencia, que implica: imaginar, buscar, modelar, simular, probar, comprobar y demostrar, en los segundos se generaliza la reproducción acrítica de la abundante información disponible en las redes, que implica: copiar, cortar y pegar. Y esto sólo contribuirá a ahondar las brechas ampliado así las profundas desigualdades preexistentes.

Por todo lo anterior, se ha llegado a concluir que nuestra sociedad está avanzado a dos velocidades, concepto que viene a reflejar la diferencia entre quienes tienen la capacidad para comprender, anticiparse y responder a los requerimientos del nuevo milenio, y aquellos que no ha desarrollado dicha capacidad.

Además de una cuantificada ausencia de formación profesional y técnica en ciencia y tecnología, se presenta una marcada brecha cognitiva en nuestros entornos de aprendizaje. Es importante acotar la transición generacional que estamos viviendo, marcada por un visible cambio de época; entre los llamados por Prensky (2001) Nativos Digitales, usuarios con una afinidad tecnológica, los cuales permiten aplicar nuevos modelos de aprendizaje, trabajo y juego con una mayor facilidad que los llamados Inmigrantes Digitales, personas que no tuvieron acceso a la tecnología e internet en sus procesos de formación temprana.

Dentro de esta marcada era digital, se genera una revolución marcada por la “fabricación digital”, la cual se ve reflejada en el desarrollo exponencial del conocimiento y el desarrollo tecnológico compartido, convirtiéndose en más que un conjunto de herramientas para la industria de avanzada. Por el contrario, este tecnología se encuentra cada día son más accesibles para la gente común y está siendo distribuida por todo el mundo, generando grandes oportunidades para reestructurar la relación entre ciudadanos, ciudades, países y sus entidades público - privadas.

La enseñanza y el aprendizaje dentro de la fabricación digital, permite la relación consciente entre el diseño asistido por computadoras (CAD) y su implicación en la producción del objeto digital a un objeto físico por medio del control numérico de máquinas asistidas por computadora (CNC). Todo esto en conjunto con el manejo de materiales, electrónica y programación incita la creación de objetos personalizados y promueve la experimentación científica, ingenieril y creativa a través del prototipado rápido. Ideológicamente se impulsa el trabajo colaborativo, la información compartida y la invención. La innovación y el emprendimiento se darán por consecuencia a lo anterior.








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