Llegó la hora de discutir el costo del empleo público

Esta tarde el presidente Carlos Alvarado puso sobre la mesa de debate el proyecto de empleo público, el cual, establecería un mismo salario para todos los funcionarios del gobierno con iguales responsabilidades.

La iniciativa pretende ahorrar entre ¢240 mil y ¢400 mil millones al año, según las estimaciones hechas por Pilar Garrido, ministra de Planificación.

Sin embargo, al inicio podría generar una mayor presión sobre las finanzas públicas, al establecer un salario estándar, ya que los trabajadores que tengan una remuneración inferior podrían solicitar el reajuste hacia arriba.

Por otra parte, los mejores salarios del sector público solo podrían aumentar por costo de vida y no por pluses salariales, en caso de aprobarse la ley de empleo público.

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Y es que si se valida un mismo sueldo para todos los burócratas por puesto laboral, se estaría fijando un límite de remuneración, haciendo que los servidores públicos que tengan una remuneración superior al salario estándar, solo podrán ver aumentado sus ingresos por el costo de vida sobre su salario base y no más por incentivos.

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La iniciativa generaría un ahorro millonario al incorporar a toda la planilla del Estado, sin importar en cual institución laboren los funcionarios y sin tomar en cuenta si son nuevos trabajadores o llevan años laborando para el Estado.

Hacer más ordenado el sistema de remuneraciones y ahorrar recursos públicos, es el objetivo de la ley que impulsan legisladores de la Unidad, Nueva República y Liberación en la Comisión de Gobierno y Administración.

En las sesiones extraordinarias del Congreso que duran ocho meses, es el presidente quien establece la agenda de debate de los diputados.