Marco Ureña llegó a seis meses sin anotar y la Liga extraña a McDonald

Goles son amores, de eso vive el fútbol y en especial los delanteros, los principales llamados a ganar partidos rompiendo las redes.

La crisis en que se enfrasca Alajuelense tiene mucho que ver con la poca capacidad de sus delanteros de sumar en la pizarra.

Su delantero “estrella” y jugador más valioso de la planilla, según el sitio Transfermarkt, Marco Ureña, no ha anotado en el Clausura.

Suma más de 400 minutos jugados en nueve apariciones y el llamado a sustituir los goles de Jonathan McDonald, hoy en el fútbol de Catar, tiene una sequía de más de seis meses en partidos oficiales.

La última vez que anotó fue el pasado 15 de setiembre con Los Ángeles F.C. en la MLS.

No solo Ureña vive una mala racha como delantero, sino que la Liga dejó ir a su mejor atacante en las últimas temporadas.

Este Clausura los manudos dejaron de percibir la alta cuota goleadora de Mc, que el torneo anterior anotó 14 goles.

Sin su goleador, las cifras del equipo se vinieron abajo.

La campaña pasada Alajuelense fue el segundo equipo más letal, solo por detrás de Saprissa.

Anotó en 44 oportunidades en 22 fechas, mientras que este Clausura suma 21 goles en 16 fechas, lo que proyecta una baja significativa en productividad.

Además, solo Guadalupe (18), Limón (15) y Carmelita (14) han anotado menos que la Liga; los restantes ocho equipos mantienen una cuota superior.

Si la intención de la Junta Directiva manuda para contrarrestar la salida de McDonald era Ureña, para los deseos erizos, fue un mal negocio.

En cuanto a Roger Rojas, el hondureño mantiene una cuota positiva con respecto al año anterior, cuando anotó siete dianas; en el actual torneo suma seis a falta de seis jornadas.

Sin embargo, otra de las grandes bajas en efectividad la tuvo Jonathan Moya, quien se despachó el campeonato anterior con diez goles, a diferencia de un único tanto que acarrea este año.

Entre lesiones y oportunidades erradas, Moya fue otro de los artilleros que bajaron su promedio goleador.