¿Mayor de 35 años y pensando en ser madre? Esto le interesa

El envejecimiento natural del organismo sigue influyendo en qué tan riesgoso puede llegar a ser un embarazo después de los 35 años. Y es conocido que la fertilidad de la mujer empieza a disminuir progresivamente a partir de los 29 años.

Así lo explicó el doctor Fernando Madrigal, ginecólogo y obstetra de MediSmart, quien agregó que después de esa edad, “la curva empieza a disminuir lenta pero progresivamente, aumentando la dificultad para alcanzar el embarazo. A mayor edad, es posible encontrarnos con un menor número de óvulos disponibles y con un mayor número de óvulos de menor calidad”, comentó el especialista.

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El riesgo de una pérdida gestacional que, naturalmente es de un 15%, incrementa en un 20-25%, a partir de los 35 años.

Otro tipo de problemas que se pueden presentar son las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, o casos de cáncer que pueden aparecer con más frecuencia en este periodo de la vida y cuyos tratamientos inducen a una disminución en el número de óvulos o inducen a una menopausia precoz.

Por eso, a través de una consulta pre concepcional, el médico podrá hacer un reconocimiento a profundidad del estado físico de la mujer, realizando todos los exámenes generales y tamizajes necesarios, para descartar anemias, problemas de azúcar, o tiroideos, además de análisis a nivel renal, hepático, insuficiencias y tipos de cáncer, como el cáncer de mama o de cérvix, que se ven ahora con más frecuencia entre los 20 y los 45 años.

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Un buen control siempre permitirá evaluar cuándo hay condiciones óptimas para pedir un embarazo e iniciar en el tiempo adecuado, con las recomendaciones de alimentación y requerimiento de consumo de vitaminas y nutrientes, concluyó Madrigal.