Mi pasión por los Indios tiene nombre: Rocky Colavito
Gaetano Pandolfo [email protected] | Lunes 16 diciembre, 2024
Setenta años después me siguen preguntando porque soy fanático de los Indios de Cleveland.
El único responsable de esa pasión que siento por La Tribu, hoy Guardianes, se debe exclusivamente a Rocco Domenico Colavito.
Cursaba el cuarto grado en la Escuela Juan Rudín y escuchaba las profesionales narraciones de Radio Excelsior del béisbol de las Grandes Ligas. Una noche, don Gonzalo Schumann anunció que los Indios harían debutar en su primer equipo en 1955 a un jardinero nacido en New York, pero de sangre italiana: Rocky Colavito.
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Luego supe que Rocky tenía un ídolo, también italoamericano: Joe Di Maggio estrella de los Yankees de Nueva York, una franquicia nacida en los restaurantes italianos del Bronx. Pero ya era tarde para convertirme en “fans” de los Bombarderos. Gracias a Colavito, mi corazón tenía un dueño en las Grandes Ligas: mis Indios de Cleveland.
Colavito, carismático cañonero que estuvo entre los jugadores más populares en la historia del béisbol de Cleveland y entre los 18 jugadores en pegar cuatro jonrones en un encuentro de MLB, falleció el martes a los 91 años.
“Tenemos un dolor en nuestros corazones por la partida de Rocky”, declaró uno de los vicepresidentes de Cleveland: “Rocky adoró nuestra organización y siempre valoró bastante a los aficionados. Una vez dijo, ‘Estoy agradecido con Dios por elegirme para jugar en Cleveland’.
Igual te lo manifiesto Rocky: “estoy agradecido con Dios por convertirme en fanático de los Indios y tu fuiste el responsable”.
Colavito mantuvo gran presencia en el plato durante toda su carrera en las Mayores (1955 a 1968), superando los 20 cuadrangulares en una campaña por 11 años consecutivos y pegando al menos 40 vuelacercas en tres ocasiones durante ese lapso.
Terminó con 374 jonrones, nueve veces “All Star” y fue inmortalizado en el Salón de la Fama de los Guardianes en el 2006.
Rocky fue un héroe generacional, uno de los jugadores más populares en la historia de la franquicia. Los fanáticos de los Indios lo adoraban. Su carisma era evidente en todo el noreste de Ohio.
En 1960, Cleveland lo canjeó a los Tigres de Detroit a cambio de Harvey Kuenn, una decisión que fue condenada por los fanáticos de La Tribu.
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Fue readquirido por Cleveland antes de la temporada de 1965 y pasó 2½ temporadas con la franquicia antes de ser canjeado a los Medias Blancas de Chicago en 1967. Se retiró del béisbol al año siguiente.