Organización propone geoparques para reactivar el Poás y el Turrialba
Jeffry Garza [email protected] | Lunes 21 mayo, 2018 11:15 a. m.
Tras la afectación en la actividad comercial y turística de los volcanes Poás y Turrialba, la organización Volcanes sin Fronteras (VSF) propone el diseño de un modelo distinto de desarrollo para estas zonas, llamado geoparque.
Este consiste en un territorio que contiene tanto un patrimonio geológico singular como una estrategia de desarrollo local propia. Tiene límites claramente definidos y una superficie suficiente para que pueda generar su propio desarrollo económico.
Su inclusión en el perímetro de los volcanes haría que estos parques nacionales no dependan tanto de las visitas al cráter, según VSF.
Los geoparques existen en volcanes de Japón, China, España y Perú, que podrían servir como ejemplo para implementarlos en el país.
Estos serían no solo una medida de protección geológica de la zona, sino también una importante atracción.
“No es solo una figura de protección geológica ni lo pretende -aunque desde los geoparques se pueda contribuir a la protección del patrimonio geológico-; también interesa la calidad de vida de sus habitantes, de su biodiversidad (...) y su beneficio económico”, dice el comunicado enviado por VSF.
El Monte Unzen en Japón es uno de los ejemplos de geoparques propuestos por VSF. Tomada de www.env.go.jp/La República
En el caso del Geoparque Volcán Poás, comprendería un área de 520 kilómetros cuadrados, un poco menos que la media de los geoparques a nivel mundial.
Estarían involucrados los cantones de Poás, Alajuela, Valverde Vega, Grecia, Río Cuarto, San Carlos y Heredia.
La ruta cubriría desde el conocido “punto rojo” al inicio del volcán, hasta la zona de Río Cuarto, donde se podrá apreciar con otra perspectiva sitios como la falla geológica de Alajuela y los volcanes de Sabana Redonda.
El trayecto también incluye sitios de producción agrícola gracias a los suelos volcánicos como las fincas cafetaleras y los sembradíos de fresas, entre otras ofertas gastronómicas.
Este geoparque sería el punto de partida para replicar los proyectos en otros colosos como el Turrialba y el Irazú.
