Pandemia golpea con más fuerza el empleo femenino

La crisis generada por la pandemia del Covid-19 ha golpeado a diversos sectores y poblaciones, pero son las mujeres las que más están sufriendo el impacto.

Mientras que la tasa de desempleo alcanzó al 20,1% de la población, en general, en el caso de mujeres fue del 26%.

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Para medir el impacto que genera el Covid-19 en las mujeres debemos analizar las cifras pre y durante la pandemia.

Así, antes de la crisis la tasa de participación laboral de mujeres era de un 52,1% (la más alta de la serie de la Encuesta Continua de Empleo desde que inició en 2010), y ahora es del 46,6%, para un retroceso del 5,5%.

El impacto es mayor en comparación con los varones, quienes sufrieron una afectación del 15%, al caer de un 74,7%, previo a la pandemia, a 59,2% en la última medición.

“No es novedad que las cifras de mujeres sean superiores en comparación con los hombres; no obstante, en esta ocasión los resultados son alarmantes”, aseguró Mayela Rojas, presidenta del Programa Mujer Empresaria de la Cámara de Comercio.

Además, los sectores más golpeados por la crisis son aquellos donde la fuerza laboral femenina tiene más presencia como los relacionados con servicios, comercio, hotelería, entre otros.

“Las estadísticas desnudan una situación de inequidad inaceptable que, con la pandemia, solamente se profundizará. Esta es una realidad que muestra la falta de inclusión laboral que existe y se trata de un enorme reto para el país”, consideró Abril Gordienko, docente de Lead University y consultora en Políticas Públicas.

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Para atender esa situación, es necesario trabajar en políticas y prácticas inclusivas, que busquen incorporar a las mujeres a la fuerza laboral, en las mismas condiciones que los hombres, propuso Gordienko.

El Estado de la Nación ha revelado que la pobreza se reduciría casi a la mitad, si todas las mujeres desocupadas tuvieran un empleo, ya que muchos de esos hogares tienen de común denominador el ser liderados por la madre.

Por otra parte, aquellas que sí están inmersas en el mercado laboral, deben enfrentar otros retos como la reducción de la brecha salarial o la sobrecarga en las labores del hogar que deben hacer malabares mientras cumplen con su trabajo.

En el caso de la brecha salarial, en general es de un 5%; pero es más evidente en el sector de servicios y comercio, donde las mujeres llegan a ganar hasta 24,2% menos que los hombres.

“Las mujeres en Costa Rica no gozan en plenitud de los derechos humanos económicos y laborales. Sin duda alguna, queda demostrado que la desigualdad afecta de manera directa los ingresos y ubica a las mujeres en una posición de desventaja”, alertó Patricia Mora, ministra de la Condición de la Mujer y presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).

En cuanto a las labores no remuneradas, la pandemia ha incrementado esto, principalmente de aquellas que realizan teletrabajo y deben combinar las labores de limpieza con el recargo de cuidar a los hijos que no están yendo a los centros educativos y a otras personas que requieren cuidado.

“En promedio, las mujeres dedican 22 horas más que los hombres a las labores no remuneradas del hogar. Esta situación, sin lugar a dudas, se ha agudizado con la crisis y, hoy, muchas mujeres están sufriendo una importante recarga en sus funciones”, afirmó Gordienko.