Por inquieta conoció la gimnasia y ahora representará a Costa Rica en Juegos Olímpicos
Walter Herrera [email protected] | Martes 04 septiembre, 2018
Después de realizar sesiones de entrenamiento de hasta cinco horas por día, superar una operación de rodilla y sacrificar momentos con su familia y amigos, la gimnasta costarricense Camila Montoya cumplió un sueño al clasificarse a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
La quinceañera recibió la noticia por parte del Comité Olímpico Internacional, junto a su familia y entrenadora, de su participación en las justas que se celebrarán del 6 al 16 de octubre de este año.
Hoy, esta joven gimnasta es campeona nacional de su categoría y seleccionada nacional del equipo juvenil. 
Foto: Esteban Monge
Sus entrenamientos los realiza en Líder Club Gimnástico en Curridabat y en su colegio le adaptan un plan de estudios para avanzar en lo académico y deportivo.
En el caso de la gimnasia artística clasificaban a las olimpiadas juveniles aquellas que tuvieran 15 años cumplidos este año.
LA REPÚBLICA conversó en exclusiva con la atleta para conocer en detalle su trayectoria, alegrías y deseos de realizar su debut en el Cono Sur.
ENTREVISTA
Camila Montoya
Atleta Gimnasia Artística
1. ¿Cómo fueron sus inicios en el deporte? ¿Qué le atrajo y qué elemento tiene la gimnasia artística que la distingue del resto de disciplinas?
Empecé a hacer gimnasia desde que tenía cinco años. Gracias a que yo era muy inquieta y siempre andaba brincando por todo lado, mis papás querían que gastara energía haciendo algo, entonces fueron a un gimnasio a averiguar y me encantó.
Me atrajeron todas las cosas chivas que hacían las chicas de los niveles más altos de gimnasia, me propuse aprenderlas y además era muy competitiva y siempre quería lograr nuevos elementos para ir a unos Juegos Olímpicos.
La gimnasia artística es uno de los deportes más difíciles y exigentes del mundo, se deben desarrollar varias destrezas como la flexibilidad, fuerza, equilibrio y combinarlas con la parte artística.
Foto: Esteban Monge
2. Ir a los Juegos Olímpicos de la Juventud la convierte en una embajadora del país, ¿qué se siente llevar la bandera de Costa Rica en su traje?
Para mí es muy emocionante participar en esta competencia, es el sueño de la mayoría de los atletas. A veces uno cree que es casi inalcanzable, pero con la ayuda de Dios, de mis papás, de mi entrenadora Daniela y con mucho esfuerzo, determinación y compromiso lo pude lograr.
3. Por la disciplina que se requiere debe ser complicado llevar una vida social como cualquier adolescente, ¿cómo maneja su vida social?
Bueno sí, mi vida social es muy diferente a la de los demás, pero igual trato de incorporarme a actividades de mis compañeros o también actividades con mis amigas de gimnasia, especialmente los fines de semana, o también algún día después de entrenar o cuando no tengo competencias.
Foto: Esteban Monge
4. ¿Cuál ha sido el sacrificio más importante que ha tenido que hacer como gimnasta?
He tenido que sacrificar tiempo con mi familia y actividades familiares, también con mis compañeros de colegio. Dejar de ir a actividades o algunas fiestas con mis amigos porque he tenido que entrenar o competir, y cuando voy a algo siempre venirme antes que todo el mundo porque tengo que acostarme temprano porque el otro día entreno. Por ejemplo, cuando me gradué de sexto grado, en la mañana tuve la actividad en la escuela y salí corriendo porque unas horas después tenía una competencia.
Lea más: Líder Club Gimnástico abre sus talleres de vacaciones
5. ¿Algún momento difícil que haya tenido que superar para estar donde está?
He tenido varios momentos difíciles a lo largo de estos diez años que llevo entrenando, como cuando era más pequeña separarme de mi familia cuando iba a competencias fuera del país, pero uno de los momentos más difíciles que pasé fue cuando me operaron la rodilla y tuve que estar fuera como dos meses, cuando ya estaba recuperándome tenía que ponerme a entrenar muy fuerte para un Panamericano de Gimnasia en Bolivia. Sacar esa fuerza para recuperarme e incorporarme la verdad fue duro, pero gracias a Dios volví con más ganas de competir.
Foto: Esteban Monge
6. ¿Cómo es su plan de estudios, cómo se lo modificaron?
Soy estudiante del colegio Saint Gregory, el cual me ha ayudado mucho, voy a clases con una readecuación en mi horario para que pueda equilibrar el estudio con mi deporte, ya que no solo son los entrenamientos, sino ir a terapia y acondicionamiento físico.
También me han dado permisos para poder ir a competencias y campamentos internacionales, pero siempre condicionado a mi buen rendimiento académico.