Regular huelgas allanaría camino para salario único y fusión de instituciones

Contar con reglas claras en cuanto a las huelgas ayudaría al Gobierno en sus planes de impulsar un salario único para todos sus empleados; al mismo tiempo, serviría para avanzar en los proyectos que fusionarían varias instituciones.

Se espera que esta semana – o a inicios de la próxima – se conozca la decisión de la Sala IV en cuanto a la legalidad del rebajo automático del salario para los trabajadores que se vayan a protestar.

Asimismo, se determinará si es válido prohibir las huelgas en servicios públicos esenciales como la policía, la salud y los bomberos.

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Si la consulta es positiva para los intereses del Gobierno, se avanzaría más rápido con una agenda más estructural, ya que no habrá oposición de los sindicatos.

“Hoy día, las huelgas sirven para hacer amenazas y obstaculizar, en algunos casos, no para defender derechos”, dijo Nielsen Pérez, jefa de fracción de Acción Ciudadana.

Unificar todas las instituciones que atienden la pobreza en un solo Ministerio sería una de las propuestas, así como establecer un salario global que permitiría que un funcionario con las mismas responsabilidades gane lo mismo en un ministerio que en una institución autónoma.

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Aprobar el proyecto de regulación de huelgas es importante porque le permite a los costarricenses tener acceso a los servicios públicos relevantes y se establecen equilibrios en la legislación, dijo Yorleny León, legisladora de Liberación Nacional.

El rebajo automático del salario para quienes se ausenten del puesto de trabajo es una medida que desincentivaría las protestas antojadizas, según Pedro Muñoz, subjefe del PUSC.

El punto central de la iniciativa es que el inicio de la huelga suspende los contratos de trabajo de los empleados que participen en las protestas y, en consecuencia, dichos trabajadores no estarán obligados a prestar sus servicios, pero tampoco el patrono debe pagar sus remuneraciones.

Por otra parte, en el caso de los servicios considerados esenciales como la policía, los de salud, los bomberos y el suministro de agua, electricidad o combustible, quedó prohibida cualquier manifestación.