René Castro: “Recope podría entrar al mercado de hidrógeno”

El transporte es la piedra en el zapato de las metas ambientales de Costa Rica al ser una enorme fuente de contaminación.

Esto se explica en el uso de hidrocarburos, cuya combustión provoca la emisión de muchos gases dañinos.

Una de las salidas a esta problemática, o quizá la única, es la transformación de las fuentes de energía para los medios de transporte hacia otras más limpias.

René Castro, ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones durante el gobierno de Laura Chinchilla y ahora subdirector general de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), conversó con LA REPÚBLICA sobre estas fuentes alternativas, las cuales, inclusive, el país puede exportar.

Castro, radicado en Italia, estará en el país para el primer Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Ecología y Evolución SEE 2018, a realizarse del 26 al 29 de setiembre.

Costa Rica tiene una gran deuda en el uso de energías limpias para el transporte, ¿qué medidas se deben tomar en el corto plazo para revertir esto?

El país tiene una oportunidad única en este momento, ya que su matriz de producción eléctrica es tan limpia que se debería aprovechar para que gran parte de la flota de vehículos se traslade a esta fuente de energía.

Tanto el ICE como los generadores privados podrían suplir a dicha flotilla; el reto es que sea a precios competitivos. La única barrera en este caso es el costo, porque la calidad y el sistema son robustos.

¿Qué otra alternativa viable existe para “limpiar” el sistema de transportes?

También está el hidrógeno, gracias a los aportes de Franklin Chang, pero esta sería una fuente de mediano a largo plazo. Podría comenzar con un sistema mixto en el que Recope participe y el sector privado tenga un rol más amplio que, incluso, implique la exportación de tecnología en la producción de hidrógeno que nos convierta en una potencia de combustibles alternativos.

La idea es que compitan las dos fuentes, la eléctrica y la de hidrógeno.

¿Ve con buenos ojos que Recope se meta en la producción de hidrógeno?

No precisamente en la producción, pero sí en la investigación, en el control de calidad, en la transformación de las estaciones de servicio, en el suministro y en la distribución. Sí pienso que la generación debería ser privada, con fuentes renovables, por supuesto.

¿Es correcto que Recope entre a un nuevo mercado, cuando ya tiene el monopolio en hidrocarburos?

Yo no repetiría el monopolio. Creo que eso fue una situación dada en otras situaciones económicas y políticas, cuando muy pocos países tenían petróleo en lo que se conoció como un monopolio natural. Con el hidrógeno sería distinto, porque Recope tiene la capacidad ingenieril para usar gasoductos, además de que, legalmente, sería la única apta, ya que estos pasan por vías públicas.

Entonces, ¿qué se hace con la compra y refinamiento de hidrocarburos?

Los hidrocarburos van de salida. El carbón, el petróleo y el gas LPG cada vez se usan menos. Por ejemplo, en Costa Rica ya casi nadie usa carbón y globalmente el petróleo va siendo poco a poco reemplazado por fuentes más limpias como el gas natural y el gas LPG.

Creo que un país como el nuestro, que no hizo inversiones gigantescas en hidrocarburos ni tiene deudas pendientes en este sector, lo que debe hacer ahora es acelerar el paso y dar el salto a nuevas fuentes de energía para el transporte.

¿Son viables medidas como el tren eléctrico para transformar la matriz de transportes?

El tema de los combustibles y los medios de transporte son discusiones aparte pero deben trabajarse de forma paralela. Mientras el MOPT discute nuevas formas de transporte, puede avanzarse en materia de combustibles sin esperar a que el otro problema se resuelva.

Eventualmente, autobuseros y taxistas se pasarán a las energías renovables por ser más baratas y limpias, eso es un hecho.

¿Cómo ayudó a toda esta discusión la Ley de Incentivos al Transporte Eléctrico?

Me pareció un pasito pequeño en la dirección correcta. Si quisiéramos ser un país competitivo en energía, habría que sentarse y entablar un diálogo nacional serio para que las diferentes fuerzas políticas y empresariales se comprometan a pasar de un país dependiente de los hidrocarburos a uno exportador de energías limpias.

¿Qué pasó con la meta que tenía Costa Rica de ser carbono neutral en 2021? ¿Por qué cambió el enfoque?

Eso era posible, sin embargo, el país simplemente decidió, aún pudiendo correr, no correr. Había que decidirse entre ser un líder o ser uno del grupo, y Costa Rica decidió llevar la meta al ritmo de los otros países.

Cumplir esa meta requería de la transformación total de ICE y Recope, y la imposición de objetivos propios como el de abandonar el petróleo. Creo aún que Costa Rica puede ser un líder en energías limpias, pero tiene que empezar a tomar decisiones.

Perfil

Nombre René Castro Salazar

Profesión Ingeniero civil

Formación Académica

• Ingeniería Civil, UCR (1980)
• Máster en Administración Pública, Harvard Kennedy School (1990)
• Economía ambiental, Harvard University Graduate School of Design (1999)

Experiencia

• Ministro de Relaciones Exteriores (2010-2011)
• Ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (2011-2014)
• Presidente de la Comisión Centroamericana sobre Medio Ambiente y Desarrollo (2011-2014)