Ruta de la Seda facilitaría relación comercial con China

La consolidación de la iniciativa el Cinturón y la Ruta de la Seda beneficiaría la relación comercial que mantiene nuestro país con China.

Se trata de un plan de financiamiento que busca revolucionar el comercio global y que promete cientos de millones de yuanes de inversión en caminos, ferrocarriles, puertos y otras obras de infraestructura en todo Eurasia para fomentar los lazos comerciales.

“Es un proyecto que agarra forma y que cuenta con el respaldo de 100 países; eso es una señal clara de que China busca ser protagonista en la economía mundial y construir una faja de interconexión de vías: China-Asia- Europa”, aseguró Marco Vinicio Ruiz, exembajador de Costa Rica en el país asiático.

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Sin embargo, aún faltan por resolver algunos escollos como son la falta de aprobación de medidas sanitarias y fitosanitarias para productos claves; el alto costo logístico y en servicios públicos, más todos los retos de infraestructura.

A pesar de esto, una alianza entre el sector privado y las autoridades del Gobierno logró obtener los permisos para exportar piña en marzo anterior y se nombró una comisión de diferentes grupos empresariales para seguir cabildeando este tema, liderado por la Cámara de Exportadores de Costa Rica.

Esto porque la cartera de productos está concentrada en bienes industriales: aparatos de encendido o arranque, desperdicios y desechos de cobre, aluminio, dispositivos semiconductores, jugos y concentrados de frutas y plantas ornamentales.

El Ministerio de Comercio Exterior reconoce que es necesario avanzar en estas negociaciones y por eso, Alexander Mora, viajará a Pekín a finales de junio o principios de julio para tener conversaciones bilaterales con sus homólogos.

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“Aprobar los permisos es un tema polémico y complicado, que implica un proceso lento, pero el hecho de que no se hayan aprobado no quiere decir que hemos acelerado las relaciones comerciales con China. Al contrario, se abrieron dos oficinas de la Promotora de Comercio Exterior en Pekín y en Shanghái”, manifestó Mora.

Otro de los temas que estarán negociándose es la construcción de una Zona Económica Especial, proyecto cuyo estudio de factibilidad se realizó en la administración de Laura Chinchilla y se pidió hacer uno nuevo en este mandato, iniciativa que avanza lento.

El Gobierno aprovechará la visita también para pedir cooperación en infraestructura porque existe una debilidad institucional por limitaciones propias de presupuesto y la calidad no está acorde con las necesidades del país.

“Las nuevas obras de infraestructura, que incluyen la Ruta de la Seda significarán menores costos para enviar las exportaciones, al igual que para todos los competidores de Costa Rica en el resto del mundo”, dijo Miguel Ángel Rodríguez, expresidente de la República.

Además, abaratará para China sus costos de transporte al resto del mundo y acelerará las rutas, aumentando su competitividad internacional, disminuyendo el costo de sus importaciones; eso, junto a la mayor productividad les permite mejorar salarios reales internos y un aumento en su consumo local.

“Una mayor eficiencia del comercio global nos beneficia a todos. Más allá de la Ruta de la Seda, Costa Rica debe aprovechar su TLC y que el sector privado se concentre en productos cuyo valor sea alto para que el costo del transporte relativo no sea un obstáculo”, aseguró Víctor Umaña, director del CLACD.