Sea precavido antes de solicitar un adelanto de aguinaldo

Ya sea para aprovechar los descuento de viernes negro o múltiples promociones de la época, hay personas que solicitan un adelanto de aguinaldo sin pensarlo lo suficiente previamente, de acuerdo con Danilo Montero, director ejecutivo de la Oficina del Consumidor Financiero.

¿Por qué afirman que se debe tener precaución en el tema?

Esta figura representa un adelanto de efectivo contra un dinero que, en cuestión de dos, tres o hasta cuatro semanas después, la persona estaría recibiendo, producto que además tiene asociados cargos de comisión o intereses.

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La clave es tener claro que los costos del adelanto no se terminen comiendo el descuento de lo que se va a comprar en promoción.

¿Qué debe considerar antes de pedir un adelanto de aguinaldo?

Debería ser el resultado de un proceso bien meditado del consumidor en cuanto a sus necesidades y prioridades, y no debería tramitarlo si no tiene un motivo concreto.

Por ello, la persona debe tener definido para qué adelantará este ingreso, además de tener una idea de cómo se comparan las comisiones que le van a cobrar contra los beneficios de adelantar un gasto o un pago.

¿Cuáles son algunos de los fines que sí ameritarían el trámite?

El pago de deudas más caras, como las tarjetas de crédito, que permitan el ahorro de intereses, o la posibilidad de realizarse exámenes médicos a precios más favorables, podrían ser razones válidas.

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Por ejemplo, las personas quieren aprovechar para pagar un examen médico que han tenido pendiente y que para estos días, tiene un precio especial de ¢70 mil y que normalmente cuesta ¢100 mil; entonces, el adelanto les conviene siempre y cuando la comisión no sea mayor a los ¢30 mil del ahorro que se generaría.