Uso de Código QR dificulta reactivación del comercio en temporada alta, coincide sector productivo

Por la poca claridad de las condiciones para implementar el Código QR de vacunación contra la Covid-19, así como las dificultades para gestionarlo y verificarlo, representantes de diferentes sectores coinciden que esta medida en vez de apoyar la reactivación del país, dificulta el comercio al inicio de la temporada alta.

Y es que, aunque se impuso una medida cautelar en contra de su obligatoriedad, el gobierno sostiene que la medida es “voluntaria”, pero, si establecimientos y comercios quieren operar con el 100% de aforo deben solicitarlo.

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Sin embargo, el gobierno planea darle estatus de obligatorio al certificado de vacunación digital a partir de febrero, de acuerdo con un anuncio hecho esta semana por las autoridades de salud.

En este sentido, la Cámara de Comercio insiste que su implementación debe ser opcional, y que cada establecimiento solicite alguno de los comprobantes disponibles del esquema completo, dejando que sea el cliente quien decida si visita el local o no.

“Está demostrado que los contagios no están en los comercios y bajo esta premisa es que seguiremos cumpliendo estrictamente con los protocolos sanitarios para garantizar la salud e integridad de los colaboradores y clientes. La gran mayoría de comercios afiliados a la Cámara decidieron continuar con su operación tal y como lo venían haciendo: respetando medidas sanitarias de aforo y distanciamiento”, señaló Roberto Federspiel, Director de la Cámara de Comercio de Costa Rica.

Asimismo, este tipo de directrices causan confusión entre los comerciantes y clientes, y lejos de contribuir con la reactivación económica, entraban la facilitación del comercio, de acuerdo con Federspiel.

Por otra parte, los problemas que ha presentado el sistema para obtener el certificado de vacunación por este medio, ocasionan que, aunque la gente cuente con su esquema completo, no pueda obtener el Código y se limite a visitar diferentes establecimientos.

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Por esto, el sector gastronómico ha sufrido un impacto negativo, aunado a que, hay clientes que en solidaridad con quien no cuenta con la vacuna, no asiste a comercios que piden el Código QR, de acuerdo con Eliot Campos, presidente de la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore).

“Los restaurantes que piden el QR (la minoría) pierden clientes que no lo tienen pues no han podido obtenerlo, como es el caso de más de 25 mil personas que se vacunaron en el exterior. También existen unos pocos clientes vacunados que han manifestado en redes sociales que no asistirán a comercios que piden el QR en “solidaridad” con los no vacunados”, dijo Campos.

De igual forma, estas fallas golpean al sector turístico, pues visitantes que llegan al país no reciben su documento en el tiempo señalado.

“El sistema no está preparado, conocemos gente que ha venido a visitar Costa Rica, entran por el aeropuerto les dicen que les van a dar un Código QR y son días y no acceden al él, estamos hablando de que tardan una semana y entonces ese turista, en teoría, podría haberse limitado a ingresar a establecimiento comerciales”, manifestó Ruben Acón, presidente de la Cámara Nacional de Turismo.

Falta de diálogo del gobierno con el sector privado para buscar acuerdos y posibles soluciones que permitan a los comercios operar, es un sentir común entre los representantes que consideran la utilización del Código QR como una medida unilateral, drástica y ambigua.