Usted puede

Si tiene sobrepeso u obesidad, está en riesgo de adquirir serias enfermedades. Pero esto se puede solucionar sin llegar a extremos.

En 2010 había alrededor de 43 millones de niños menores de 5 años con sobrepeso en el mundo. Un importante factor causante de enfermedades.

La obesidad es un grave problema de salud pública y desde 1980 se ha duplicado en toda la población del planeta.

El principal factor relacionado con esta epidemia tiene que ver con los profundos cambios en la forma en que nos alimentamos originados en su mayoría por un modelo de producción y consumo, de sociedad y cultura.

Por eso, es urgente para la humanidad cambiar el estilo de vida que la llevó a enfermedades como la hipertensión, diabetes y hasta cáncer.

Ésto debe suceder sin caer en extremos como la anorexia (estado mental de miedo a engordar), que también puede llevar a serias enfermedades.

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¿En qué condición está Costa Rica?

El país ocupa la sexta posición en Latinoamérica con el mayor porcentaje de adultos obesos, según datos publicados en 2018 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

“La situación de epidemia es clara. En 1996 el sobrepeso y la obesidad en niños y niñas se acercó al 14,9 %. En 2008 rondó el 21 % y en 2016 la cifra fue del 34 %, el equivalente a 118 078 menores de edad”, informa la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica (UCR) en 2019.

“En ocho años la obesidad aumentó un 13 %. Esto nos habla de una epidemia. Lamentablemente, el problema no se ve como tal.

Necesitamos atender esta situación cuanto antes, porque será una carga de morbilidad que cobrará muchas vidas, requerirá muchos recursos institucionales y generará gran dolor a las familias”, afirmó la Dra. Xinia Fernández Rojas, especialista de la Escuela de Nutrición de la UCR.

La situación involucra muchos factores, especialmente, el grado de conciencia y educación de padres, madres y otros miembros de la familia que son quienes compran la alimentación de los menores.

Y también con los bajos ingresos de las personas que se inclinan entonces por adquirir comidas a veces baratas y poco nutricionales. Más bien, éstas son dañinas para la salud.

Los esfuerzos que realizan diversas instituciones del Estado, con presupuestos dedicados a suplir alimentos saludables a la población infantil que los necesita, deben medirse constantemente para ver si esto repercute en los índices de sobrepeso y obesidad infantil en el país, y esos datos deben publicarse cada año.

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La “Encuesta Colegial de Vigilancia nutricional y actividad física”, realizada en 2018 a 8297 estudiantes de 13 a 17 años de colegios públicos y privados, en zona urbana y rural, publicada en febrero de este año por el Ministerio de Salud, mostró que el 21.1% de los adolescentes de nuestro país tienen sobrepeso y el 9,8% obesidad, evidenciando que más de un 30% están sobre el índice de masa corporal adecuado.

Finalmente, es importante saber que el estado emocional debe tomarse en cuenta al hacer dieta para bajar de peso y mantenerlo.

"Cuando hace falta una dieta de verdad, los profesionales de la psicología ayudan a preparar a la persona y llevarla hasta un equilibrio emocional", asegura Sonia Durán, psicóloga especialista en Trastornos de la Conducta Alimentaria, colegiada del Colegio Oficial de Psicología de Bizkaia (País Vasco, España).

“No se puede hacer un cambio tan importante de hábitos desde la fuerza de voluntad. El cambio debe hacerse desde la emoción, un cambio interior profundo”, explica Durán.

Las personas que necesitan ese “cambio interior profundo” para adquirir su peso ideal y mantenerlo en el tiempo, en muchos casos deben ser apoyados por profesionales en psicología, especializados en el tema.