Logo La República

Lunes, 28 de abril de 2025



COLUMNISTAS


La inseguridad atenta contra nuestra paz, contra nuestra felicidad, contra nuestro progreso

Miguel Angel Rodríguez [email protected] | Lunes 28 abril, 2025


En esta columna Disyuntivas en La República publiqué la semana pasada mi comentario “Nuestra felicidad depende de la libertad y del apoyo social. Depende del PURA VIDA”. En ese comentario se destaca nuestra extraordinariamente buena posición en el ranking de felicidad que nos ubica en sexto lugar de las naciones más felices entre las 147 analizadas, lo que no responde a nuestra capacidad productiva. Hay 44 naciones con mayor nivel de PIB por habitante y menor expresión de su felicidad.

Como lo comenté hace una semana nuestra felicidad -que se ubica en ese nivel tan alto respecto a otras sociedades- se debe a causas como la libertad de escogencia que nos asegura nuestra institucionalidad, como el apoyo social que nos cobija y que en mucho depende de políticas públicas y como el tradicional trato amable y suave que nos caracteriza y que ticos y extranjeros conocemos como PURA VIDA.

Aunque no tenemos los niveles de producción y consumo de otras naciones que sin ser la felicidad colaboran para alcanzarla, nosotros logramos más felicidad con menos recursos, gracias a esas otras características nuestras, y a otras características que compartimos con nuestros hermanos latinoamericanos como los sentimientos de optimismo y el colorido, la apertura y el apego que vivimos en la comunidad.

El atraso en nuestra generación de oportunidades de emprender y de empleos, y la consiguiente limitación de nuestra producción, limitan nuestras posibilidades de disminuir la pobreza y de atender las justificadas demandas de las familias de ingreso medio de poder gozar de una mejor canasta de bienes. Por eso nos empuja a mejorar nuestra innovación, nuestra competitividad y nuestra eficiencia, para así incrementar la felicidad.

Por otra parte, no debemos poner en riesgo nuestra institucionalidad que permite los altos niveles de libertad de escogencia y de apoyo social a las personas, ni disminuir las formas cálidas, amables y corteses del trato entre nosotros, aunque a veces aparezcamos ante los extranjeros como excesivamente formales y hasta alambicados. Y la verdad es que hay razones para considerar que tanto esa institucionalidad como las normas de nuestras interacciones PURA VIDA pueden hoy estar en riesgo. Debemos defender esas características nuestras para no perder nuestra felicidad.

Refiriéndose a esa columna el destacado académico Carlos Carranza generosamente me hizo un comentario sobre la preocupación que respecto a nuestra felicidad causa la violencia estructural. Me indicó que la violencia en los diferentes niveles que la vivimos actualmente, en cuanto a homicidios, situaciones de género, enfrentamiento entre jóvenes en los colegios constituye una flaqueza que en defensa de la felicidad debemos superar.

Estuve completamente de acuerdo con don Carlos y le comenté que me referiría al tema, lo que ahora hago.

No cabe duda de que la violencia se ha incrementado en nuestro país. La sufrimos en cuanto a los homicidios, cuya proporción respecto a la población casi se ha triplicado comparada con la que experimentamos al final de mi gobierno. La sufrimos respecto a los feminicidios que según el Estado de la Nación han mostrado un grave incremento a partir de 2023. La sufrimos en el sistema educativo, un estudio basado en el programa PISA de OCDE con datos de 2022 ubica a Costa Rica como el país con mayor bullying o acoso entre estudiantes entre los países estudiados. Lo sufrimos por el lenguaje, la falta de respeto a las personas, a los valores y a los hechos que abundan ahora en la discusión pública.

El costo de esa violencia es muy alto.

Nuestra sociedad se ha caracterizado por ser pacífica.

Fuimos de las primeras naciones en proscribir la pena de muerte. Eliminamos el ejército. Somos una de las tres democracias plenas de América, y la más consolidada en América Latina. Hemos resuelto nuestros conflictos internacionales mediante los instrumentos del derecho internacional. Tradicionalmente hemos sido refugio para perseguidos políticos de nuestra región.

Perder la paz es perder un grande y valioso activo. Perderla afecta nuestra felicidad.

Sin paz y con violencia las familias se afectan profundamente, y más cuando esa violencia afecta a nuestros jóvenes.

Sin duda vivir ahora en un ambiente violento directamente afecta la felicidad de los ciudadanos. Y si esa violencia es persistente a lo largo del tiempo se acumula el efecto negativo sobre la felicidad.

Pero además la violencia es un mal negocio.

Nuestra paz, nuestros niveles de seguridad tan diferenciados en el pasado a los de nuestros vecinos han sido tradicionalmente uno de los grandes atractivos de nuestro país.

Ciertamente nuestra bella naturaleza, su rica diversidad, la cercanía entre lugares tan diferentes en clima, flora y fauna, nuestro trato a los visitantes, y las políticas de conservación y defensa de la casa común, son grandes atractivos que han favorecido nuestro desarrollo turístico. Pero ese atractivo ha sido magnificado por la seguridad pública que hasta hace poco ostentábamos.

Ya el número de turistas ha disminuido interanualmente mes a mes durante los últimos 7 meses.

Eso es muy costoso para las familias cuyo ingreso depende de ese ingreso. Y esas son familias en las zonas más pobres del país, con mayores dificultades para generar empleo y con mayor necesidad de progreso.

En todas las encuestas los habitantes colocan la inseguridad ciudadana como el más grave y apremiante de los problemas del país.

La violencia es un problema que además de su impagable costo en vidas humanas, en sufrimiento de las victimas y de sus familias; y de su impacto negativo en el empleo, la producción y el consumo de nuestros habitantes; también atenta de manera grave contra la felicidad de nuestra sociedad.

NOTAS ANTERIORES


Los aranceles de Trump son perjudiciales

Lunes 28 abril, 2025

Wall Street: los mercados bursátiles reaccionaron negativamente sin pensarlo dos veces cada vez que Trump ha subido aranceles o ha actuado irasciblemente, como

Prepárense para despegar

Viernes 25 abril, 2025

Las palabras del título las escuchamos siempre que tomamos un vuelo y seguido a eso vienen las reglas de seguridad

Percepciones sobre nuestra democracia

Viernes 25 abril, 2025

He leído recientemente en un serio estudio de opinión unas preguntas que han descrito claramente el meollo de lo nos afecta actualmente en nuestras percepciones







© 2025 Republica Media Group todos los derechos reservados.