Reacercamiento entre Estados Unidos y Rusia. Hacia la Cumbre de paz Trump-Putin en Riad

Óscar Álvarez Araya [email protected] | Jueves 27 febrero, 2025

Al comenzar el segundo gobierno de Donald Trump se está produciendo un reacercamiento entre los Estados Unidos y Rusia tendiente a la restauración de las relaciones diplomáticas bilaterales y la solución negociada del conflicto en Ucrania.

Como dijo recientemente Marco Rubio, Secretario de Estado de los Estados Unidos: “Nos guste o no Rusia es una potencia mundial y están involucrados y comprometidos en Siria, han estado implicados en Oriente Medio, incluso en el Hemisferio Occidental, desde luego en Europa. Tienen el mayor arsenal de armas nucleares tácticas y el segundo, sino el mayor arsenal de armas estratégicas del mundo. Por eso es necesario mantener comunicación con ellos”.

Veamos algunos antecedentes históricos:

Las relaciones de los Estados Unidos y el Imperio Ruso se prolongaron desde 1776 hasta la revolución de octubre de 1917. Luego se reanudaron como relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética desde 1922 hasta la disolución de la URSS el 25 de diciembre de 1991.

Dichas relaciones se retomaron en 1992, ahora no con la URSS sino con la Federación de Rusia que había sido fundada el 25 de diciembre de 1991. Esos vínculos fueron generalmente buenos durante el gobierno del presidente Boris Yeltsin que transcurrió entre 1991 y 1999.

Durante su primer mandato Trump se había reunido con Putin el 28 de junio de 2019 durante la cumbre del G20 en Osaka, Japón.

Las relaciones entre ambas grandes potencias se deterioraron en 2014 debido a la anexión de Crimea por parte de Rusia y se deterioraron aún más en febrero de 2022 debido al ataque u “operación militar especial” de Rusia en Ucrania.

Desde entonces, el Estados Unidos del presidente Joe Biden se convirtió en el aliado principal de la Ucrania de Vladímir Zelenski en la guerra frente a la Rusia de Vladimir Putin.

Y así se ingresó en la peor etapa de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia durante el lapso que transcurrió desde febrero de 2022 hasta febrero de 2025. Con la intervención militar en Ucrania concluyó la “pax europea” que había transcurrido desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Y en algún momento las tensiones y conflictos estuvieron bordeando la utilización de armas nucleares tácticas y el inicio de una Tercera Guerra Mundial.

Cuando empezó el conflicto en febrero de 2022 Antony Blinken era el Secretario de Estado de los Estados Unidos y Serguei Lavrov el Secretario de Asuntos Exteriores de Rusia.

El 20 de enero de 2025 tuvo lugar la investidura presidencial de Donald Trump como presidente 47 de los Estados Unidos después de que ofreciera reiteradamente durante su campaña electoral el final de la guerra en Ucrania.

El 12 de febrero de este año se produjo la llamada telefónica de una hora y media entre Trump y Putin en la que ambos mandatarios acuerdan restaurar las relaciones diplomáticas bilaterales entre ambas partes y buscar una solución a la guerra en Ucrania. Inmediatamente después Trump llama telefónicamente a Zelenski y le informa de los logros de su conversación con Putin. Así también le manifiesta que no sería práctico que Ucrania sea miembro de la OTAN, una de las aspiraciones de Kiev. Al mismo tiempo Pete Hegseth, Secretario de Defensa estadounidense de visita en Europa manifiesta que “volver a las fronteras que tenía antes de 2014 es un objetivo poco realista”. Ambas declaraciones indican que Estados Unidos está buscando un acuerdo de paz con Rusia sin tomar en cuenta reivindicaciones esenciales para el gobierno de Kiev.

A los pocos días, el 18 de febrero, se realiza la reunión en el Palacio de Conferencias de Diriya, Riad, capital de Arabia Saudita, entre los equipos negociadores de Trump y Putin, encabezados por los máximos jefes de la diplomacia Marco Rubio y Serguei Lavrov. Participaron además por los Estados Unidos Mike Waltz asesor de Seguridad Nacional y Steve Witkoff, enviado especial de Trump, y por la parte rusa Yuri Ushakov, asesor de Putin.

Allí resolvieron entre otros asuntos restaurar las relaciones entre las embajadas de ambos países e iniciar la negociación de un acuerdo de paz en Ucrania. Rusia mantiene en el puesto a Lavrov mientras que Washington ha cambiado de Blinken hacia Marco Rubio como Secretario de Estado. Es la primera vez en tres años que se reúnen los máximos jefes de la diplomacia de ambas grandes potencias desde que Antony Blinken y Serguei Lavrov se reunieron en enero, un mes antes del inicio de la guerra.

Evidentemente ni la Unión Europea ni Ucrania participaron en las conversaciones de paz, lo cual lamentan los actores no incluídos. Mark Rutte, Secretario General de la OTAN, despliega sus dotes de equilibrio para conciliar las posiciones de Trump y las de los líderes europeos, todos integrantes de la OTAN. Zelensky alega que “no se puede negociar el futuro de Ucrania sin Ucrania”.

Con la llamada telefónica del 12 de febrero y la cita del 18 en Riad se inició el reacercamiento entre los jefes de estado Trump y Putin, es decir entre los líderes de los Estados Unidos y la Federación de Rusia.

Además de la paz en Ucrania pueden ir surgiendo otros objetivos tales como la construcción de un G-2 de Washington y Moscú, el petróleo, las tierras raras, la navegación y utilización del Ártico, la regulación de la inteligencia artificial y la contención de China. Incluso se baraja la posibilidad de un regreso de Rusia al G-7 que volvería a ser el G-8.

Simultáneamente se van deteriorando las relaciones entre Trump y Zelenski hasta que el primero califica de “dictador” al segundo y le anuncia que si no actúa pronto se va a quedar sin país. También le exige la firma de un acuerdo sobre las tierras raras en Ucrania como medio de pago de los servicios prestados por los Estados Unidos a Ucrania con armamento y asistencia militar y financiera durante los tres años de guerra. Zelenski alega que la ayuda brindada por Estados Unidos era en calidad de subvención o donación y no como deuda a pagar. Sin embargo al concluir este artículo parece que Zelenski ha aceptado el acuerdo de tierras raras propuesto por Trump.

Entonces los líderes europeos comienzan a organizar reuniones de apoyo y solidaridad a Zelenski. Ursula von der Leyen anuncia un nuevo paquete de 3.500 millones de Euros en ayuda militar a Ucrania. Así también dan a conocer el paquete de sanciones número 16 contra Rusia.

En otros términos Europa sigue apoyando firmemente al gobierno de Zelensky en su conflicto con Rusia mientras que el equipo negociador de Marco Rubio continúa negociando los términos de un acuerdo de paz con Moscú y alistando la Cumbre de Riad entre los mandatarios Trump y Putin. La discrepancia es clara entre las posiciones de Europa y Estados Unidos sobre la guerra en Ucrania.

Por su parte Trump ha manifestado su deseo de que las tropas estadounidenses abandonen Europa y dejarla a cargo de su propia seguridad a fin de que los Estados Unidos libere recursos financieros y militares y pueda ocuparse de sus retos en el Indo-Pacífico. El virtual canciller Friedrich Merz de Alemania ha dicho que Europa tiene que alistarse para velar por su propia seguridad con independencia de Estados Unidos.

Por su parte el 20 de febrero Wang Yi, líder de la diplomacia china manifestó que “China apoya todos los esfuerzos que conducen a la paz en Ucrania, incluido el actual entre los Estados Unidos y Rusia”. Es decir que la cancillería china apoya el proceso iniciado por Trump y Putin para terminar con la guerra en Ucrania.

El 24 de febrero, fecha del tercer aniversario de la guerra, Emanuel Macron llega de visita y se reúne con Trump en la Casa Blanca para presentarle la posición europea sobre el tema de Ucrania.

El mismo 24 de febrero en la Asamblea General de la ONU Estados Unidos se unió a Rusia para votar en contra de una resolución que condena la guerra de Rusia en Ucrania discrepando de la posición de Ucrania y de sus aliados europeos. Costa Rica se abstuvo en la votación.

Por su parte los equipos negociadores de ambas partes continúan definiendo los términos de un acuerdo para poner fin al conflicto en Ucrania y consolidar el reacercamiento de las relaciones entre Rusia y los Estados Unidos. Y mañana viernes 28 de febrero se reúnen Trump y Zelenski en la Casa Blanca para llegar a un acuerdo sobre las tierras raras.

Así también los equipos alistan una cumbre entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin en Riad, Arabia Saudita con el objetivo de poner fin al conflicto en Ucrania.

El Ministerio de Exteriores saudí recibió con beneplácito la celebración de dicha cumbre en Riad.

Como ciudadano costarricense y amante de la paz veo con simpatía todos los esfuerzos, iniciativas y planes que se propongan la solución diplomática y negociada del conflicto en Ucrania y el avance hacia una paz justa, completa y duradera entre los actores hoy enfrentados y en línea con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.

En ese contexto apoyo las iniciativas y esfuerzos para alcanzar la paz, provengan de Ucrania, de Europa o de la negociación directa entre los Estados Unidos y Rusia. Ojalá todas esas iniciativas puedan converger en una sola durante la próxima Cumbre de Riad.

Reacercamiento entre Estados Unidos y Rusia. Hacia la Cumbre de paz Trump-Putin en Riad

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