Rocío Aguilar: “Rebaja en calificación no significará falta de apoyo para deudores”

Recientemente el sistema financiero experimentó medidas que generaron una reacción entre todos los deudores, en especial porque, de nuevo, las entidades deben reflejar la calificación real de riesgo de los clientes, incluyendo rebajas en caso de ser necesario.

Sobre este tema conversó con LA REPÚBLICA Rocío Aguilar, superintendente de Entidades Financieras.

¿Qué medidas recientes han tomado para el bienestar de las entidades financieras?

Antes cabe recordar que, Conassif, al principio de la pandemia del Covid-19, tomó la decisión de que el sistema bancario siguiera apoyando al sector productivo, con prórrogas y restructuraciones sin implicar un cambio en la clasificación, algo que vencía en marzo de 2021.

En agosto, la superintendencia advirtió que el riesgo de las operaciones no se estaba reflejando, y justamente el 2 de noviembre, se toma la medida, para que se reflejen de mejor manera esos eventuales riesgos acumulados, de que a partir del 1 de diciembre las entidades deban hacer la debida calificación de sus operaciones.

Simultáneamente, se autoriza que las estimaciones contracíclicas, (¢129.531 millones a setiembre), que se hacen en época de ‘bonanza’ justamente para usar en momentos como estos, se empleen para amortiguar las necesidades de estimaciones específicas, vigente hasta diciembre del 2021.

También en un periodo a diciembre del 2021, se autoriza recalibrar la suficiencia patrimonial, para que las autoridades reflejen de mejor manera el riesgo de sus operaciones crediticias, al mismo tiempo aprovechen esas estimaciones contracíclicas.

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¿Qué les diría a a deudores que les tomará por sorpresa la nueva rebaja en su calificación de riesgo?

Esto no quiere decir que las entidades no le vayan a extender la mano a los deudores.

Se trata que se reflejen los riesgos reales que se han acumulado en el sistema, y conforme se reflejen, se echen mano de esos colchones que menciono.

Porque la confianza en el sistema radica en la veracidad y calidad de información que se genere, nos parece que el apoyo decidido que dio el sistema bancario a sus clientes, era lo que se requería en ese momento, donde las personas ni siquiera se podían acercar con la información requerida para hacer la prórroga, esa fue una muy buena decisión.

El tiempo ha transcurrido, hemos visto que en el sistema se han modificado, prorrogado y reestructurado cerca de un 48% de las operaciones crediticias.

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Ya con varios meses de pandemia del Covid-19, ¿cuáles son los mayores retos que afrontan?

El reto más importante que enfrentamos es cómo satisfacer lo siguiente: mantener la estabilidad del sistema financiero, con una actividad económica contraída y además con un sistema bancario sólido. Esas tres piezas son importantes.

¿Al comportamiento del dólar cómo se le ha dado seguimiento?

Por supuesto que los riesgos cambiarios que se puedan exacerbar hace que las entidades busquen mitigarlos; creo que lo que puede contribuir a devolver un círculo de confianza tiene que ver con las decisiones finales que se adopten, aprobando estos empréstitos y medidas como los créditos que puso el Banco Central para el sistema bancario o el fondo de avales.