¡Una sociedad en guerra!
Mónica Araya [email protected] | Martes 16 febrero, 2016
El incremento en la violencia familiar y el número de niños y mujeres víctimas de un arma u otro tipo de violencia son realmente alarmantes
¡Una sociedad en guerra!
El 1° de diciembre de 1948, el entonces Presidente de la Junta Fundadora de la Segunda República, don José Figueres Ferrer en un acto emotivo y simbólico en el Cuartel Bellavista, dio por abolido el Ejército Nacional en nuestro país. Acto absolutamente consciente y determinante, de esos que pasan a formar parte de la historia trascendente de un país. En 1949 la Asamblea Nacional Constituyente eleva a rango constitucional la sabia decisión del 1° de diciembre, quedando así sellada la voluntad de un pueblo, luego de una serie de acontecimientos que llevaron luto y dolor a muchas familias costarricenses.
Costa Rica no tiene ejército y no está en guerra con ningún país hermano. Sin embargo, a pesar de todo lo anterior es importante tener consciencia que hay una guerra silenciosa y que sí clama muertes todos los días. Una guerra tan violenta que reclama sus muertos todos los días.
El costarricense que tanto se ha jactado por ser un ciudadano de paz, está inmerso entre sus pensamientos y actos cada vez mayores de violencia y agresión física, verbal, violencia que para la mayoría no existe porque ya la vemos “normal”, como parte de nuestro diario vivir. Violencia y muerte contra la mujer, contra el hombre, los niños, de padres a hijos y de hijos a padres, contra los animales, en el carro, contra el vecino, entre hermanos. Solo el alarmante dato de accidentes de tránsito mensual es reflejo de lo que estamos haciendo en nuestras vidas.
Para mí la violencia es el síndrome de una sociedad herida, de una sociedad sin perdón y falta de amor, llena de egoísmos, amarguras y frustraciones.
El incremento en la violencia familiar y el número de niños y mujeres víctimas de un arma u otro tipo de violencia son realmente alarmantes. La cantidad de animales en abandono encontrados sin alimento, violados por un ser humano, macheteados y hasta quemados, son los gritos en silencio de una sociedad en guerra, la cual a toda vista estamos perdiendo y que parece no haber estrategia que la logre avasallar o aún peor de una sociedad tal vez sin consciencia.
Algunos datos para poner en contexto esta lamentable realidad:
• Más de 8 mil accidentes en carreteras por mes (Conavi)
• Más de 680 muertes por año en las calles, solo por accidentes automovilísticos. (Conavi)
• De las mujeres que fueron asesinadas durante el primer semestre de 2015, el 55% fue víctima de femicidios. 119 la cantidad de femicidios cometidos en el país entre 2011 y el primer semestre de 2015. (Inamu)
• En 2014 (Senasa) registró 1.200 denuncias de maltrato animal cometido contra perros y gatos solo en San José y Cartago
¡Y así, muchas estadísticas más! La violencia es una cadena que suele repetirse de generación en generación y empieza en el hogar. Creo difícil pensar que haya un solo ciudadano que no forme parte de este mal, ya sea como testigo, agresor o víctima.
Como dijo alguna vez Mahatma Gandhi: "Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino".
Mónica Araya E.
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