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Estadios y parqueos

Leopoldo Barrionuevo [email protected] | Sábado 27 septiembre, 2008


ELOGIOS
Estadios y parqueos

Leopoldo Barrionuevo

Teníamos en la Sabana un estadio con mucha historia pero poca actualidad, que se fue quedando en una obsolescencia mortal, con escasa capacidad y mucha antigüedad. De pronto, todo cambió: la “bondad” de los chinos continentales hizo que nos olvidáramos del pasado también dadivoso de los chinos de Taiwán y decidimos entregar la doncella al mejor postor.
Al fin y al cabo, todo es comercio, como dijo alguno. Lo cierto es que medio mundo puso el grito en el cielo por el tema del parqueo, porque la Sabana no tiene espacio para ese lujo y a menos de un kilómetro no hay sitios de estacionamientos lo que parece representar un despropósito, porque ¿cómo llegará la hinchada caminando a veces bajo la lluvia a un estadio sin parqueo?
Es que muy pocos saben que para jugar en primera división en Argentina, desde tiempo inmemorial hay que tener estadio propio, de ahí que en el Gran Buenos Aires se sitúen: River Plate, Racing Club, Vélez Sársfield, Boca Juniors, Independiente, Huracán, San Lorenzo, Argentinos Juniors, Platense, All Boys, Quilmes, Banfield, Lanús… Por si fuera poco, Racing e independiente de Avellaneda quedan a 150 metros de distancia con capacidad de más espectadores cada uno que el futuro estadio chino de la Sabana.
Tampoco existe en Buenos Aires un estadio Nacional y hay que agregar a 300 Km, en Rosario el de Rosario Central y el de Newell's Old Boys, el de Colón en Santa Fe y a 35 Km de Buenos Aires, Estudiantes y Gimnasia y Esgrima de La Plata. No contemos los de provincias como Córdoba, Mendoza, Mar del Plata, Bahía Blanca, Jujuy, Tucumán y muchos otros, la inmensa mayoría de los cuales supera en capacidad el viejo estadio de La Sabana.
Ninguno, anóteselo, ninguno posee parqueo como Disneyworld o los estadios de fútbol americano, ni siquiera los espacios que antes había en la Sabana. Es más: Boca Juniors, con ser lo que es tiene una “bombonera” limitada por el caserío del barrio, a escasos metros de la cortada Caminito. Le falta una tribuna y apenas alcanza los 57 mil espectadores contra los 65 mil de River y Racing. Mudarse resultaría un trauma, pero comprar dos manzanas de caserío en la zona de los palcos para alcanzar la cuarta tribuna los llevaría a los 75 mil espectadores sentados. La mitad de los hinchas quieren ampliarse y la otra mitad desean mudarse, pero no tendrán parqueo, porque una ciudad como Buenos Aires no se puede dar ese lujo y a nadie se le ocurriría tal despropósito: se llega caminando porque a 300 metros de cada estadio, en día de clásicos nadie puede acercarse más.
Nunca estuve en un estadio de fútbol con parqueo: no puedo imaginarlo, en especial cuando los que conozco están insertados en un barrio lleno de vendedores ambulantes de pizza, choripanes, helados y café, gaseosas, vino y cerveza. A esos estadios se llegaba y se llega en camiones, tranvías, colectivos, buses alquilados y como se pueda.
Me sorprende que de un estadio pequeño esperemos tener ascensores, restaurantes y de pronto, hasta valet parkings con quepis. Me sorprende que la gente del fútbol que desea tanto lujo no se ha tomado la molestia de ver fútbol en sus viajes, si es que han viajado y si no, que recuerden que el fútbol es el único deporte universal: no requiere pelota porque hasta la de trapo sirve, no necesita arcos porque basta con piedras o ladrillos e imaginación, no gasta en bates, guantes, raquetas, caballos, aros de básquet, ni nada; se improvisa donde sea y se juega descalzo, si es preciso, de la iluminación puede prescindirse porque el alumbrado de la calle basta en cualquiera de los continentes y si no, la luz solar hasta más allá de la oscuridad del potrero.
Desde ya, tampoco necesita de parqueos o estacionamientos.

www.leopoldobarrionuevo.com

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